Ya se han excavado màs de 230 metros para los jarillones

Ya se han excavado màs de 230 metros para los jarillones
Para los que no creían en el proyecto de los jarillones hoy es una realidad, y una prueba fehaciente de ello son los más de 230 metros de excavaciones que hasta el momento se han logrado realizar en el sector conocido como Balsillas, a escasos 300 metros de la entrada principal al municipio de La Virginia.

GALERIA DE FOTOS

sábado, 24 de diciembre de 2011

El lado humano de las minas La Tarde

Aunque por tradición Risaralda no ha sido de vocación minera, su explotación se remonta a la época precolombina cuando las tribus 'Los Ansermas' y 'Los Irras' asentados en el municipio de Quinchía elaboraban todo tipo de piezas orfebres.

Hoy, pese a que la informalidad ha hecho lo suyo llevando, según la Carder a problemáticas ambientales como pérdida de suelos, cobertura vegetal, contaminación del agua con mercurio y cianuro, la formalización comienza también a ganar terreno y ha minimizar el impacto causado por la pérdida excesiva de recursos naturales.

Una montaña de arena bajo el agua
Para ir a conocer las minas de material de arrastre hay que recorrer 15 minutos en carro desde la capital, Pereira, hasta el municipio de La Virginia, y arribar a las orillas del río Cauca.

Al llegar, varios hombres quemados por el sol, mojados, con sandalias, pantalones cortos y algo relajados montan sobre sus lanchas, una vara de 5 metros de largo para medir la profundidad del agua y varios baldes que ayudan a recoger la carga de arena.
En esta zona se sacan tres tipos, de pega, reboque y media, cada una con una densidad diferente y que es utilizada para la construcción.

La jornada comienza a las 5 a.m., en la lancha, cada arenero se dirige a uno de los 5 puntos de acopio donde se recoge la arena, "algunos lo hacen mediante el buceo que es sumergirse en el agua con el balde a unos 2 metros de profundidad hasta encontrarse con el material, el otro es mediante la pesca que es tirar el balde hasta el fondo y 'pescar la arena'", señala el arenero Ricardo García quien lleva 26 años en el oficio.

De su trabajo dependen su esposa y sus 2 hijas, “Yo me gano mensual unos $700 mil ...

La Virginia le da a uno dos opciones en lugar de la delincuencia, o trabaja en el Ingenio o de arenero, yo elegí la segunda”.

El carbón
Son 300 metros los que separan este lugar adentrado en la montaña, de la luz y el aire libre. Allí unos 20 hombres con martillos, palas y taladros, tiznados de carbón hasta sus dientes retiran las piedras de color negro brillante de las paredes.

Guillermo Arenas creció entre las minas de Quinchía -ubicada a dos horas en carro desde Pereira- considerada por sus características naturales, la región minera de Risaralda.

Él, lleva 20 años en el oficio, su día comienza a las 8 a.m. cuando la luz permite visibilizar la entrada a la mina de carbón Coocarboquín localizada entre las veredas Murrapal y Opiramá de donde salen diariamente 5 volquetadas llenas del mineral hacia Cartago y Manizales.

"Yo aquí me siento seguro, este ha sido mi sustento y con los $536.000 que gano mensualmente sostengo a los 8 miembros de mi familia", sus padres, esposa y cinco hijos.

Oro
En otro extremo de Quinchía y a 45 minutos del casco urbano, aparecen las vetas anaranjadas ubicadas entre piedra y piedra que recorren con su oro la mina Miraflorez.

La montaña de unas 124 hectáreas tiene el título a nombre de la Asociación de Mineros Miraflores conformada por 35 miembros.

Samuel Villada, su presidente, con 24 años de experiencia en el oficio señala que se extraen unas 120 toneladas de material mensual, pero luego de procesarlo queda en promedio libra y media de oro cuyo valor en el mercado puede alcanzar los $30 millones y se envía al Banco de la República y otras fundiciones en Medellín.

“Yo vivo de esto, la mina es mi vida, en ella he pasado sustos, alegrías y mis compañeros son mi familia, con ellos se ve uno la mayor parte del tiempo, aprende a entenderse y reconocerse en la oscuridad, incluso a reconocer un silbido o el tipo de sonido que hace cada uno cuando golpea las piedras”, señala.

Pequeño, pero pesa
Ellos, hacen parte de la actividad minera de Risaralda, una labor que representa el sustento de más de 3.000 familias del departamento y que permite que se tejan joyas, se construyan edificaciones y que aportan a las regalías, que el otro año distribuirán entre los 32 departamentos la bobadita de 12 billones de pesos que bien administrados traerán, el desarrollo tecnológico, en infraestructura y educación al pueblo colombiano.

Su pasión por la extracción de minerales es lo que los impulsa a seguir pescando sueños de arena, taladrando un suelo de carbón y moliendo piedras en busca de oro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario